Wedding planner una profesión con futuro
Deja de soñar y arremángate: wedding planner ya no es una profesión fantástica inspirada en el sueño americano, hoy es una interesante realidad profesional también en España. La formación es fundamental y los cursos wedding planner una herramienta fundamental para lograr tus objetivos.
El Wedding Planner es una profesión poco conocida y quizás demasiado espectacular, hasta el punto de parecer una profesión «falsa» cuando en realidad es un trabajo muy exigente y estructurado.
No es casualidad que naciera en Estados Unidos de la necesidad, por parte de personas bastante absorbidas por el trabajo, de tener a alguien que les ayudara en la organización del día del «Sí».
No es fácil organizar una boda: hay mil cosas en las que pensar y el wedding planner no es sólo un organizador de bodas, sino también un maestro de ceremonias. ¿Siempre has tenido debilidad por las bodas? Entonces este es el trabajo para ti.
Cómo convertirse en wedding planner
Más allá de la excelente capacidad de gestión, no se puede emprender el trabajo sin tener la menor idea de lo que se hace. Es necesario, aunque no obligatorio, seguir un curso de formación.
Dado que todavía no hay un camino claro, antes de encontrar el curso adecuado tienes que investigar un poco, lo importante es evaluar la validez de los profesores y el contenido del curso antes de empezar. Nuestro consejo es que te apoyes en expertos que tengan un negocio montado desde hace algunos años y que no sean formadores improvisados en un sector que ni siquiera ellos conocen bien.
Lo importante es encontrar cursos en los que participen profesionales del sector, capaces de transmitir sus conocimientos en profundidad. Suelen ser cursos de inmersión total de una semana con temas que van desde la restauración hasta la comunicación con el cliente. Otros son más específicos, con más horas de formación y la combinación de partes teóricas y prácticas con una preparación final. Por último, algunos cursos también incluyen la participación en unas prácticas.
Pero si todo esto no es suficiente para ti, puedes profundizar en tus conocimientos con una titulación real, el curso es el de Gestión de Medios y Organización de Eventos.
¿Cómo funciona un organizador de bodas?
La organizadora de bodas se ocupa de todos los aspectos, más o menos románticos, relativos a la boda. No se trata sólo de tomar decisiones por parte de los novios, sino que gran parte de este trabajo consistirá en hacer contactos con proveedores de diferentes servicios y tratar de conseguir el mejor servicio posible a precios asequibles, haciendo un cuidadoso trabajo de criba entre las posibles opciones.
El Wedding Planner se ocupa de todos los aspectos de la ceremonia y el banquete: de hecho, junto con los novios, se encarga de elaborar un verdadero proyecto que incluirá, en primer lugar, el «estilo» que se quiere dar a la boda. El planificador de bodas se encarga de las invitaciones, los recuerdos, la sesión de fotos, el maquillaje, las alianzas, el peinado y la ropa, el ramo y los arreglos florales, el banquete y, por último, pero no por ello menos importante, ¡la tarta de boda!
En concreto, servir de ayuda a los novios en la elección en todos los ámbitos, desde el catering hasta la fotografía.
Las profesionales con las que te relacionará son diferentes:
- Elaborarás contratos con los fotógrafos;
- Dirigirás la elección de los restaurantes y el precio;
- Ayudarás a definir el lugar, ya sea una iglesia, una playa o cualquier otro sitio;
- Te encargarás de los detalles, como los centros de mesa o las tarjetas de posición;
- Acompañarás a la novia en la elección del vestido;
- Realizarás contratos de alquiler de vehículos.
¿Cuáles son los «ingredientes» necesarios para convertirse en organizador de bodas?
La característica fundamental ya está en el nombre: «planificador», organizador. Para tener éxito en este campo es esencial tener una excelente capacidad de organización.
Hay que ser resolutivo, estar motivado y ser capaz de construir un plan de acción cada vez más eficaz y sobre todo único y adaptado al cliente que tienes delante. En este negocio, de hecho, cada pareja es única, en términos de gustos, tiempos y expectativas, y la habilidad es definitivamente algo que se adquiere con el tiempo y la experiencia. Pero seguro que empezar con una buena base y con el ingenio adecuado allana el camino del éxito en este campo.
Las principales competencias que deberá poseer serán:
- Presupuesto
- Negociación
- Planificación y organización
- Gestión del tiempo
- Resolución de problemas
¿Cuánto gana un wedding planner?
En cuanto a los beneficios, hay muchas variables en juego en este sector. Ciertamente juega un papel clave la experiencia y el «nombre» que se construye con el tiempo, por no hablar de la sana publicidad que se deriva del boca a boca de los clientes satisfechos.
En segundo lugar, la ciudad también marca la diferencia: sin duda, en una gran ciudad hay mucha más competencia, incluso en un sector tan joven, pero también la demanda de estos profesionales es mucho mayor.
En tercer lugar, la mayoría de los organizadores de bodas eligen ser pagados de dos maneras: o bien tomando un porcentaje sobre los servicios individuales ofrecidos (normalmente alrededor del 20%) o acordando un precio unitario para todo el trabajo.
¿Cómo empiezo a trabajar?
Hay dos opciones: o adquieres experiencia y trabajas por cuenta ajena o abres tu propio negocio. Antes de empezar, analiza bien a los habitantes de la zona donde quieres trabajar. ¿Están dispuestos a convertirse en sus clientes? Una vez verificado esto, no dudes en utilizar todas las herramientas sociales y de internet para darte a conocer.
Publica fotos de otras bodas, cuenta cómo trabajas e intenta destacar incluso si trabajas para otros eventos. Toma ejemplo de los gurús y de los que ya son profesionales de éxito desde hace tiempo.
